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MAQUINA DESDOBLADORA PARA SISTEMA LONG-LINE

EL CULTIVO DEL MEJILLÓN – SISTEMA LONG LINE CONTINUO

El sistema de cultivos de mejillón mediante el sistema Long line, es uno de los que más ha evolucionado a la par del cultivo de batea, desarrollando técnicas muy parecidas en cuanto al uso de maquinaria.

Sin embargo, inicialmente, el long-line presentaba unas limitaciones, tanto en la longitud de las cuerdas como en el tamaño de las embarcaciones, que dificultaban en gran medida el proceso de mecanización del cultivo. Afortunadamente, éstas han sido resueltas efectuando el desdoble en sistema continuo, por lo que hoy por hoy ya no se puede hablar de desventajas frente a las bateas en cuanto a la utilización de máquinas.   

 

 

 

 

 

La primera de las limitaciones afectaba a la longitud de las cuerdas, pues el peso que ha de soportar cada línea debe estar controlado. La segunda afecta a la embarcación, cuyas características habrán de permitirle maniobrar entre las líneas con facilidad, por lo que su tamaño ha de ser reducido considerablemente. En consecuencia, la instalación de grúa y cesto en el interior de la misma es físicamente imposible.

 

Este sistema continuo resuelve el problema permitiendo equipar embarcaciones de dimensiones mucho más reducidas con la maquinaria suficiente para realizar una labor rápida y práctica con un menor esfuerzo. Así, no resulta difícil incrementar la rentabilidad, ya que, al desdoblar cuerdas de longitud superior a 500 m., el tiempo de elaboración disminuye muy considerablemente, si lo comparamos con el proceso utilizado hasta este momento, desdoblando cuerda a cuerda, cuando estas tienen una longitud inferior a los 10 m.

A continuación explicaremos el proceso de cultivo, así como el equipo necesario para este sistema, incluyendo los distintos tipos de embarcaciones utilizadas según las zonas.

EMBARCACIONES UTILIZADAS EN BATEAS

EMBARCARCIONES UTILIZADAS EN LONG-LINE

PREPARACION DE CUERDAS
En principio, tenemos ya en el mar instaladas las líneas, y colocados en ellas unos lazos de los que colgará posteriormente la cuerda. La distancia que hay entre cada lazo es de 400mm., aunque ésta se puede aumentar si se desea. El primer paso para la instalación de la cuerda es prepararla en tierra. Habremos de preparar, lógicamente, tantas cuerdas como líneas hayamos instalado en el mar.
Empezaremos por colocar en cada cuerda unas varillas de hierro de 10mm. de diámetro aproximadamente, y de una longitud igual a la distancia de separación entre los lazos que hemos dejado atados en la línea instalada, en este caso 400mm. (que es además la distancia de separación entre palillos).

En la fotografía se muestra el sistema de cinta utilizado en Noruega, en el que se aprecian las varillas de hierro sujetas a esta cinta.

La sujeción de las varillas de hierro se hace mediante abrazaderas de plástico de fijación rápida.         Figura 1.

Cada tramo de cuerda tiene 4m. de longitud. Es la distancia que hay desde cada lazo, en la
superficie, hasta la varilla, en el fondo. La distancia de la varilla es la misma que la separación de
los lazos, y que el espacio desde un palillo a otro, 400mm., por lo que entre la varilla y el lazo
habrá que colocar 10 palillos más el de sujeción, un total de 11 palillos. Puesto que desde una
varilla a la siguiente hay dos tramos de cuerda, habremos de colocar un total de 22 palillos, dos  
de los cuales son de sujeción en los lazos. De esta forma, cada varilla tiene por cada lado el
mismo tramo de cuerda hasta el lazo, y por ello su posición será siempre horizontal. Véase la
figura 2

Para sujetar las cuerdas a la línea se dispondrá de unos cabos delgados que soporten el peso de las cuerdas, en dichos cabos se habrá hecho un lazo corredizo que se pasará por ambos extremos del palillo que vamos a colgar, ejemplo: Entre cada varilla se debe dejar un espacio igual a dos veces la altura del tramo de cuerda (4m.), y sumarle la distancia que hay desde un lazo hasta el siguiente (400mm.), es decir, 8,4m.

Para calcular la distancia a la que se debe colgar cada tramo de cuerda, contaremos los palillos desde la salida de la varilla o colocando palillos de distinto color en los lugares que se van a colgar. Véase la figura 4.

En la figura anterior se aprecia el detalle de la preparación en tierra de la cuerda, concretamente el tramo que va desde una varilla a la otra. Comienza con los palillos que van a ambos lados de la varilla (1), de otro color. A continuación, se intercalan 9 palillos negros (2), y luego otro de color rojo (3), que es el de sujeción del tramo de cuerda al lazo. El tramo siguiente comienza de nuevo con el palillo de sujeción (4), luego los 9 palillos negros (2), y acaba en otra varilla (1), con otros dos palillos rojos a los lados (3).

PALILLOS DE COLORES PARA GUARDAR LA DISTANCIA  ENTRE CADA TRAMO DE CUERDA

    Al colgar las cuerdas en la línea debemos dejar al principio de ésta un tramo de línea con lazo, pero sin cuerda equivalente al largo aproximado de la embarcación, de forma que para empezar el trabajo podamos colocar el barco entre el principio de la cuerda con mejillón y el primer lazo sin cuerda. Con esto se evita que, en el momento de comenzar el desdoble, tengamos unos metros de línea a bordo, con la cuerda cargada de mejillón, entorpeciendo el trabajo. A medida que va progresando el proceso de desdoble y avanzamos a lo largo de la línea, este tramo sin cuerda se va desplazando hacia el otro extremo de la misma. De esta forma, al finalizar la operación de desdoble, tendremos ese mismo tramo sin cuerda al otro lado de la línea, quedando ésta dispuesta para comenzar en dirección inversa la próxima vez.

 

    Como es lógico, mientras por la popa de la embarcación asoma el primer tramo de cuerda para desdoblar, en la proa tenemos el comienzo de la línea. Y es ahí, donde colocaremos, colgando del primer lazo, el comienzo de la nueva cuerda ya desdoblada.

    Así, al empezar el desdoble tenemos un tramo de línea sin cuerda en la que empezamos a colgar, en el primer lazo. La cuerda que vamos recogiendo para desdoblar, por consiguiente, no se acumula, porque ésta que vamos recogiendo, por un lado, es la misma que va saliendo desdoblada por otro con una diferencia de dos o tres largos de cuerda.

    De no hacerlo así tendríamos todos los largos de cuerda que contiene la distancia entre la proa y la popa dentro del barco.

    Por ejemplo: Con una embarcación de 5m. de eslora, y con una línea que tenga en cada metro 2 tramos de cuerda de 4m. de largo, tendríamos dentro del barco 5x2x4 = 40m. de cuerda, cargada de mejillón, lo que nos restaría agilidad de maniobra en el trabajo, afectando muy negativamente a los resultados del mismo. (Véase la figura 5).

DESDOBLE

    Para desdoblar necesitamos adaptar la embarcación a esta tarea. El primer paso será instalar la cinta  o rampa de acceso para las cuerdas. A continuación de ésta se sitúa el dispositivo para arrancar el mejillón que, aún siendo independiente, trabaja formando parte solidaria con el halador. La fuerza es suministrada por medio de la bomba hidráulica que se instala en el motor de la embarcación.

    En la proa de la embarcación se instalará un rodillo para pasar la línea. La rampa de acceso lleva incorporado otro rodillo vertical que situará la línea en la popa de la embarcación.

    Como muestra la figura 5, el rodillo de proa va desplazado hacia estribor para permitir más espacio de maniobra, el de popa va instalado en la misma rampa. Las cuerdas serán arrastradas por el halador hidráulico 1 y se deslizarán desde el mar a través de la rampa.

Entre el halador y la rampa se ha intercalado el striper o maquina de cepillos 3, dispositivo que arranca el mejillón de la cuerda para depositarlo en el interior de la desgranadora 4, que a su vez procede al desgranado y clasificado del mismo, antes de entrar en la desdobladora 5, de la que finalmente saldrá una nueva cuerda, desdoblada, que será enganchada nuevamente a la línea 7, a medida que sale por la proa.

    Concluido el proceso de desdoble, las cuerdas que han sido colgadas en la línea contienen ahora mejillón perfectamente clasificado lo que permitirá una mayor uniformidad en su crecimiento, siendo liberado además de los parásitos que frenaban su desarrollo, de esta forma se incrementa la calidad del producto.

    Hemos tratado de explicar en líneas generales el sistema de desdoble continuo, no obstante y dependiendo de las circunstancias se podrá recoger primeramente el mejillón, para más tarde proceder al desgranado y finalmente al desdoble como procesos independientes.

ELEMENTOS UTILIZADOS EN EL PROCESO

    En el proceso de desdoble continuo hemos utilizado un equipo compuesto por cuatro dispositivos fundamentales, de ellos la desgranadora y la desdobladora son utilizados también con otros sistemas de cultivo como el long- line no continuo o las bateas. 

  • DESGRANADORA, esta máquina en una sola operación desgrana y selecciona con una producción de hasta 4.000 kg./hora. Permite tanto la regulación de la velocidad del desgranado, como el tamaño del mejillón a seleccionar. Es accionada por un motor hidráulico OMP 200, está construida en acero inoxidable y su peso aproximado es de 50 kg.

  • DESDOBLADORA, tiene una capacidad de producción de 1m./segundo de cuerda retubada, el diámetro de la misma puede ser regulado a voluntad. Dispone además de regulador de velocidad, dispositivo de parada y arranque y regulador de altura. Es movida por dos motores hidráulicos OMP 50 y OMM 32, y está construida en acero inoxidable.

 

ELECCION DE LA ZONA.

    Aunque la zona concedida, normalmente es controlada por el Gobierno, sería muy importante que reuniera las condiciones más favorables para conseguir un buen desarrollo del molusco, y que a su vez fuera un área no muy expuesta al oleaje y las tormentas que pudieran afectar a las tareas del cultivo.

    La profundidad de las aguas es un factor que es preciso tener en cuenta. En zonas de poca profundidad, la longitud de las cuerdas se halla limitada por razones obvias. En las zonas muy cálidas, como el Mediterráneo, la temperatura del agua puede alcanzar niveles tan elevados que afectaría a la supervivencia del mejillón.

    En zonas ricas en plancton se consigue un desarrollo más rápido, motivo por el cual el análisis del agua es otro factor que es importante valorar para escoger la zona más idónea para el cultivo.

PRIMERA PUESTA.

    Cuando se van a implantar por primera vez las líneas en una zona donde no existía este tipo de cultivo, no es muy recomendable colocar cuerdas para colectores de semilla, ya que debido a la ausencia de mejillón adulto en la zona no pudo haber aún puesta de huevos, por lo que la captación de semilla sería prácticamente nula.

    Así pues, en estos casos es aconsejable colocar semilla traída de colectores de otra zona o recolectada de las rocas.

    En cosechas sucesivas irá aumentando progresivamente la captación por colectores hasta conseguir la cantidad deseada, siempre que se den las condiciones adecuadas.

    La puesta de semilla en las cuerdas procedente de las rocas, se hace a mano sin reparar mucho en la formación del retubado. La razón es que la semilla pequeña se mueve con mucha facilidad en la cuerda, cubriéndola en muy poco tiempo, igual que sucede con la semilla muy pequeña (1cm.) que procede de los colectores.

    En cambio, cuando la semilla para retubar alcanza un tamaño superior a los 2 cm., es conveniente que la cuerda vaya totalmente cubierta dentro de un diámetro no muy grande, 10 cm aproximadamente. Si la semilla es mayor, 3-4 cm., se puede llegar a un diámetro de retubado entre los 10-13 cm., en estos casos ya hay que utilizar la desdobladora.

    El retubado se puede hacer de varias formas dependiendo de la cantidad de semilla y del emplazamiento decidido para colocar las cuerdas.

    No es muy recomendable tener mucho tiempo la semilla fuera del agua, máxime cuando la temperatura es alta. Hay que pensar que la semilla todavía tendrá que ser manipulada para su desgranado y selección, y todo este proceso le hará perder parte del agua que contiene en su interior. Esto puede afectar negativamente, frenando el crecimiento de esta cría entretanto no se recupere del proceso padecido por el desgranado para su posterior retubado, si bien es cierto que no hay grandes riesgos de mortalidad.

    Esta es una de las causas que nos ha llevado a perfeccionar la acción de la desgranadora sobre el mejillón, consiguiendo en la actualidad que esta acción se efectúe de una forma más suave, evitando en parte la pérdida del agua y permitiendo así unas condiciones más favorables para el molusco.

    Es recomendable, siempre que sea posible, hacer el retubado inmediatamente después de sacar la semilla del agua. Este es uno de los factores que acentúan la idoneidad del sistema de long-line continuo, pues hace posible que la semilla esté muy poco tiempo fuera del agua.

    Otra de las ventajas de este sistema es el poco espacio que es preciso en la embarcación para realizar estas tareas, aspecto éste muy importante cuando se trata de embarcaciones pequeñas.

    Dependiendo de la cantidad de semilla que vamos recogiendo, lógicamente se producirá un exceso importante, por lo que nos veremos obligados a colocar el excedente de semilla en nuevas cuerdas entre línea y línea. Hay que pensar que normalmente el retubado se hace con un tercio de la semilla existente en los colectores, aproximadamente. En estos casos, es conveniente tener líneas libres para colocar las nuevas cuerdas obtenidas con el excedente de semilla.

SELECCIÓN DE LA SEMILLA.

    En el desdoble o retubado, hay que desgranar y seleccionar la semilla para conseguir una uniformidad en el tamaño, eliminando además al mismo tiempo los parásitos existentes. En ocasiones, hay gran cantidad de semilla pequeña mezclada, y es necesario separar esta semilla de los parásitos que han salido conjuntamente por la reja de la desgranadora. La mejor forma de hacerlo es pasando este conjunto por la mesa selectora, previamente regulada a la medida adecuada. Al estar la semilla suelta es muy fácil separarla de los parásitos con un simple movimiento sobre la reja de la mesa. Esta semilla es de menor talla que la que había seleccionado la desgranadora, y que ya ha sido retubada. Con ella se harán nuevas cuerdas procurando no mezclarlas con la semilla anterior, y colocándolas en otra zona, ya que esta semilla necesitará más tiempo para su crecimiento que la otra más grande.

RETUBADO.

    Al hacer el retubado debemos tener en cuenta que la semilla debe ser liberada de la red en el menor tiempo posible, dentro de las condiciones que la situación nos permita. En zonas tranquilas, si la semilla tiene el viso suficientemente fuerte, bastará con usar cordel sobre el retubado. Pero en zonas donde el mejillón tiende a desprenderse debido al oleaje o a un viso no muy fuerte, debe usarse red manual que se fabrica en algodón, acetato, nylon, o mezcla de nylon-acetato, dependiendo de la facilidad de desprendimiento.

LA CUERDA.

    Después de muchos años de experiencia se ha llegado a la conclusión de que la cuerda que se va a utilizar en el retubado debe ser la red trenzada con palillos. Este tipo de cuerda debido a la gran cantidad de nudos y flecos que contiene es un excelente soporte para que el mejillón se fije. Las características de este tipo de cuerda en lo que se refiere a resistencia, duración y seguridad constatan que es el tipo de cuerda más apropiado, tanto para sistema de batea como para long-line.

    La cuerda empleada esta compuesta por dos cabos de red trenzados con un diámetro de acabado de 16 mm.

LA RECOLECCIÓN.

    La recolección del mejillón para la venta se hace como habíamos explicado en la tarea de desdoble. De esta misma forma, las cuerdas con el mejillón irán subiendo por la rampa de acceso y el mejillón se irá desprendiendo al pasar por el striper, dispositivo 3, que lo va arrancando. La cuerda que previamente se había soltado de la línea usando el lazo corredizo se volverá enganchar luego, permaneciendo en el mar de la misma forma que cuando contenía el mejillón. Quedando así preparada para ser usada como colector o para implantar nuevamente la semilla.

    El mejillón resultante en este caso es conveniente elaborarlo en tierra o sobre plataforma, ya que de otra forma no tendríamos mucho espacio para almacenar el mejillón cosechado y la embarcación estaría sobrecargada si tuviéramos sobre ella la máquinas. Así pues el desgranado y envasado lo haríamos como hemos dicho, en tierra o sobre plataforma usando la desgranadora y la mesa selectora.

    Teniendo la embarcación cerca podremos conectar en ella las mangueras para el accionamiento de las máquinas. Si la embarcación fuera lo suficientemente grande para que pudiéramos hacer esta labor sobre ella, no cabe duda de que el proceso sería mucho más rápido y a la vez más cómodo.

VENTAJAS DEL SISTEMA.

    Entre las ventajas del sistema de cultivo en long-line continuo con el equipo que hemos descrito, podemos enumerar las siguientes:

  • Simplificar el proceso de retubado al hacerse conjuntamente en la misma operación y poder hacerlo directamente en la zona de cultivo (Véase fotos 5-6-7-8)

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  • Rapidez y facilidad para subir las cuerdas cargadas de mejillón.

  • Permite extraer el mejillón de las cuerdas con el mínimo esfuerzo, ya que es el halador el que tira de la cuerda.

  • Maquinaria de peso y dimensiones reducidas que ocupan poco espacio cuando se trata de embarcaciones pequeñas, (véase otros equipos utilizados fotos 9-10).

  • Bajo coste del equipo.
  • Equipo poco sofisticado que simplifica su manejo desde el primer momento y que esta prácticamente exento de averías, lo que nos permite evitar la dependencia del proveedor al no necesitar servicio posventa.

  • El uso de cuerdas empalilladas evita el desprendimiento del mejillón como ocurre cuando se utilizan cuerdas lisas, que en la mayoría de los casos alcanzan hasta un 50% de pérdida sobre el total del producto (Véase foto 11). Sin tener que recurrir a precarias soluciones como embolsar las cuerdas cuando el mejillón esta creciendo, frenando así el desarrollo del mismo (véase foto 12).

  • Las cuerdas empalilladas se pueden volver a usar tantas veces como se desee, no así con el retubado en malla. Se evita así la formación de residuos no biodegradables lo que supone un beneficio ecológico (véase foto 13).